Estatuita de María
en la Capilla de las Religiosas de
LA PUREZA (Los Realejos, Tenerife)

 

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

Mira a la tierra con melancolía,
que no es su centro -su morada, el Cielo-
con ojos que a la Luz fueran de vuelo
de no tener su mano al claro Día.

Su continente tal la noche umbría
recoleto y modesto. Níveo velo
cubre su testa y talle. Ardido celo
atalaya de gracia vasta ría.

Sin lastre corporal es su estatura.
Aquí lo opaco brilla por su ausencia.
Barro sin barro, pura transparencia.

Sin tallo lirio en toda su hermosura.
De pétalos sangrantes limpia esencia.
¡De María arcangélica escultura!