Ave María 

 

Enrique Alvarez Bonilla.

 

 

He oido en la montana
cuando levanta al cielo
la voz del arroyelo
su placido rumor.
He oido en la espesura
la càntiga del ave
cuando con voz suave
bendice a su Creador.

Mas eso es menos dulce
que el eco de tu nombre
cuando te invoca el hombre
con voz del corazon.
Tu nombre es muy mas dulce,
castìsima Maria;
tu nombre es melodia,
tu nombre es bendicion.

He oido los susurros
del aura entre las flores
que canta sus amores
con quejumbrosa voz.
He oido el eco vago
que eleva en la montana
la mistica campana
vocero de su Dios.

Mes eso es menos dulce
que el nombre de la bella,
purisima doncella
consuelo del mortal.
Tu nombre es muy mas dulce,
santìsima Maria,
tu nombre es armonia
del coro celestial.

He oido los arrullos
de la paloma amante
cuando en el bosque, errante
festeja a su Amadro.
He oido la plegaria
del cisne moribundo
cuando alza gemebundo
su ulitmo clamor.

Pero eso es menos dulce
que el nombre que dio el Cielo,
a aquella que es consuelo
del hombre en su dolor.
Tu nombre es muy mas dulce
bell'isima Maria,
tu nombre es alegria
del pobre pecador.