Virgen de Guadalupe

 

Gabriel Méndez Plancarte

 

 

Eres una princesa,
mas no como las hijas de los monarcas europeos
y de los multimillonarios reyes del Oro y del Acero:
maceradas en perfumes artificiales,
sabiamente decoradas de cosméticos,
maniquíes sin alma,
figurines de yeso...!
Tú eres una Princesa mexicana,
como las hijas de mi raza y de mi pueblo,
en cuyas venas canta,
gloriosamente fundida,
la sangre de Cortés y de Cuauhtémoc:
rosas morenas de autóctona fragancia,
doncellas de alma y cuerpo,
intactas como la nieve de nuestros volcanes,
rítmicas como el penacho de los datileros,
olorosas a campo después de la lluvia,
dulces como la miel de los panales tiernos...!