Mi Madre del Cielo

 

José A Tavera 

 

 

Al analizar el amor infinito al Cielo tengo que ir sin ningún remedio
Encontrar sin duda ni celo que Maria la primera sin pecado concebida
Maria primera mujer que engendro el amor puro sin pecado
Dando un si de sencillez humildad y amor de redención eterna.
No engendro el amor del redentor de aquella manzana
Engendro al Redentor del amor Eterno
El Amor, por el Amor, para el Amor en Libertad
Fue lo que aquella magna mujer acepto engendrar
Esa mujer que desde la concepción hasta la Cruz
Entendió sin duda alguna que era la corredentora del amor Eterno.
Fue sin duda el primer humano que sintió la Libertad y el Amor
Saltar en su vientre puro, para lograr del humano redimir el amor sin fin.
Desde que Ana hizo saltar, en su primera visita, todos entendieron
Que era el momento de fundar el verbo amar.
El Monte de los olivos vio sus lágrimas de sangre caer
En uno de los pronombres del verbo amar
Hasta el momento de la Cruz, Maria estuvo allí para enjuagar
Otro pronombre y tiempo del verbo amar.
La resurrección y la ascensión como pronombre final
De la verdadera conjugación
Del único verbo amar.
No cantar a la madre del amor es como negar
Que un árbol da fruto sin flor
No podremos nunca llegar al fruto sin alimentar la raíz
Por eso Maria madre de mi vida eres la única
Hija del Padre, Madre del Hijo, esposa del Espíritu
Conjunción indudable del amor
Amor del pasado, amor del presente también
Pero lo maravilloso es que el amor se conjuga en ti
Como un solo tiempo infinito unipersonal

JESUS.