Magnificat

 

José María Zandueta Munárriz

 

 

( Décima ) 
Con tu más alta esperanza 
y la fuerza de tu Fe, 
Virgen María, se ve 
que pusiste tu confianza 
en la angélica alabanza, 
y aceptaste, por tu honor, 
ser la esclava del Señor 
y su Madre, sin mancilla, 
que es la mayor maravilla 
y un gran milagro de amor.