¿A dónde va, cuando se va, la llama? 

 

Himno, Liturgia de las horas

 

 

¿A dónde va, cuando se va, la llama? 
¿A dónde va, cuando se va, la rosa? 
¿Qué regazo, qué esfera deleitosa, 
qué amor de Padre la alza y la reclama? 
  
Esta vez como aquella, aunque distinto; 
el Hijo ascendió al Padre en pura flecha. 
Hoy va la Madre al Hijo, va derecha 
al Uno y Trino, al Trono en su recinto. 
  
Por eso el aire, el cielo, rasga, orada, 
profundiza en columna que no cesa, 
se nos va, se nos pierde, pincelada 
de espuma azul en el azul sorpresa. 
  
No se nos pierde, no; se va y se queda. 
Coronada de cielos, tierra añora 
y baja en descensión de Mediadora, 
rampa de amor, dulcísima vereda. 
  
Hoy sube al cielo María, 
que Cristo, en honra del suelo, 
traslada la casa al cielo, 
donde en la tierra vivía. 
  
Levantad al cielo el vuelo, 
de Dios lo fuisteis, y Dios, 
por no estar en él sin vos, 
traslada la casa al cielo. 
  
Amor con divino modo 
os trasplanta, bella flor, 
y, porque prendáis mejor, 
os llevan con tierra y todo. 
  
A su Hija abraza el Padre, 
a su Madre, el Redentor, 
y a su Esposa coronada 
el Espíritu de amor.