Fiat 

 

Manuel Rodríguez Ballester 

 

Un sí preciso, casto, reverente
al mensaje del ángel respondía,
un claro instante en que al Amor se abría
el virgen seno. El Dios omnipotente

se anonadó, tornóse en indigente
de la humana ternura, pues quería
aquietar en los brazos de María
afanes duros de su ser ardiente.

doncella nazarena, presurosa
en recibir a Dios con vida entera,
tu Fiat manifiesta la señera

voluntad de la entrega generosa.
Asiste mi querer, Virgen piadosa,
a la escucha de Dios, siempre a la espera.