¿Por qué Señora?

 

        María Velázquez Dorantes        

     

Por qué temo a la oscura noche, por qué mis ojos no duermen con la luna, por qué me alejado de ti mujer, la más bella, tierna y amable Señora que estás junto a mí.  

Por qué la tristeza me ha tomado, por qué ya no puedo escribir, hoy siento que el mundo ha girado y mi vida se ha desgastado porque no me tomo de ti.  

Señora, la mujer de los valles, de los mares y las sales…no permitas que el miedo se apodere de mí.  

No deseo estar más triste, mi corazón ya no puede más; mi menta está distraída no me puedo concentrar, y es que necesito de ti, de la madre de mi Cristo de mi Dios.  

Sí, Señora del amor, necesito de tú presencia, para que mi existencia no se apague como una vela donde el viento sopló.  

Señora, la mujer del desierto hoy me inclino hacia ti, te dejo la cruz de mis pensamientos, las huellas de mis actos y las lágrimas de mi sufrir.  

Señora, la más hermosa; aurora de mi existencia, te pido clemencia pues mis ojos no pueden dormir, este insomnio me congela y me ata para no estar junto a ti. Dile a mi Cristo que rompa las cadenas, que me ya no me detenga en el sufrir.