Luz del mundo

 

Fray Ángel Martín Fernández

 

 

¿El ángel te miró y con su mirada
te llenó de su luz.

Ser luz del mundo como tú, María,
izada en lo más alto
para que alcance
rincones alejados, recovecos
recónditos, obliga
a enardecer el corazón, que expanda
su coraje, que eleve
la llamarada fulgurante
hasta el dosel de las estrellas.
Ser luz quisiera yo, reflejo apenas
de la que te rebosa.

Expande tú la tuya largamente.
Hay que llevar a lo escondido
del hombre su relumbre. Necesita
tu luz tocar los ojos tardos
del ciego, reflejarse en las ventanas
cerradas de la gente,
hasta que brille, como superficie
de lago, en la difícil densidad
del corazón del hombre.

Ser luz del mundo, como tú, quisiera
ser yo también, María, luminoso
reguero del Señor,
ascua encendida entre sus dedos,
espejo de su luz, vislumbre intenso
de la que al Padre envuelve rutilante..