Esa es tu Madre

 

Joaquín J. Cervino

 

¡Una palabra, al fin, por despedida
oyó la Virgen con terrible anhelo:
-Mujer, ése es tu hijo», Y en seguida:
"Ésa es tu Madre, Juan". ¡Oh desconsuelo!
¡Oh triste cambio!, empero, ¡oh bendecida
adopción y gloriosa para el suelo!
Jesús da a Juan su Madre; y para el mundo
Juan la recibe en su dolor profundo.

Bate, raza de Adán, las palmas bate;
da saltos de alegria y de contento;
gozo feliz tu corazón dilate;
cánticos brote de placer tu acento:
No eres huérfana ya; nunca maltrate
tu frente el signo de penar violento:
aunque el reino infernal se agite y ladre,
canta, raza de Adán, ya tienes madre.