Santa María de la vida real

 

José María de Romaña

 

Quisiera cantar tu perfil y tu sombra,
sonrisa de los mundos, Señora.
Mas hoy no puedo cantar ni aun las lágrimas de las cosas
después de cruzar estas costras de arrabal
y ver las lágrimas de los hombres...
Sí, quisiera tenerte siempre a mano
y sé que lo estás.
Oye, Señora, mi voz mordida.
Te traigo un puñado de nombres dulces o cortantes
que me llegan. Oh, no escuches, no vale la pena,
pero déjame hablarte, lentamente, cerrados los ojos,
mientras arde la atroz cursilería de esta puesta de    sol fotogénica.
Santa Maria del Tráfico,
Santa María de la Existencia,
Santa María dc la Intemperie,
Santa María de la Luna de Miel,
Santa María dc las Minas,
ruega por nosotros a Dios..

Santa María de la Amistad,
Santa María del Verano,
Santa María del Invierno sin carbón,
Santa María de la Novia desconocida,
Santa María del Cáliz y la Primera Absolución,
Santa María del Novio que no llegará,
Santa María del Cáncer,
ruega por nosotros a Dios.

Santa María del Viejo sin hijos,
Santa María del Jubilado sin recuerdos,
Santa María bajo las Bombas,
Santa María de la Tarde del Domíngo,
Santa María de la Noche,
Santa María de lo que ya no será,
ruega por nosotros a Dios ..

Señora, a tu paso, dejaré a tus pies
entre la luna y las doce estrellas
nombres y números
de guías, registros, campos deportivos, hospitales y cárceles.
¡Que acaba de morir una niña en Varsovia!
(Sí, tísica. No es letra de tango, Señora),
y un obrero que tiene cinco hijos
se ha caído de un andamio en Sao Paulo.
y el Infierno ha encargado puertas más anchas.
y esto, y aquello..
Santa María,
Santa Madre de Dios.
Santa María del hombre. Amén.