Sed mi valedora

 

Fray Ambrosio de Montesino

 

Reina del cielo,
del mundo señora>
sey mi valedora...

En la Trinidad,
tu parienta grande,
mandó a su ciudad
que por ti se mande,
y tras tu beldad
que el cielo se ande
todo el tiempo y hora.

Tú tienes la llave
de su gran potencia,
oh vena süave
de toda clemencia,
y en ti sólo cabe
por suma excelencia
no ser pecadora...

Por siervos los tienes
los ángeles, dama,
y todos los bienes
ser tuyos es fama,
y con ellos vienes
a ver quién te llama
volando a deshora.

Si duermo, si velo,
tú eres mi muro,
pues mar, tierra y cielo
son tuyos de juro;
la vida no es pelo
si no hay tu seguro,
real defensora...

¡Oh sola esperanza
de cuanto se espera,
amor sin mudanza
que nunca se altera.
Por ti ya se alcanza
la luz verdadera.
Muy alumbradora.