Las Bodas de Caná

 

Padre Martín Serantes

 

 

María interviene,
sucede el milagro.
La Mujer estaba atenta...
nota un vacío. 

Hijo, traernos el vino,
estamos sedientos
de fiesta y perdón.
Danos la Redención.


Fuente:
Soledad Mariana, Argentina