Madre de México

 

Monseñor Jesús Guizar V.

 

 

Vivir de ti, de tu sonrisa bella
de tu cariño y tu mirada ardiente
del sueño virgen de tu limpia frente
y de la paz que nos marcó tú huella.

Seguir tu rastro, guadalupestrella,
mirar tu rostro repetidamente,
lavar el alma donde estás presente
divina madre, virginal doncella.

Saber que el cielo al Tepeyac bajaste,
que tanta gloria a nuestro hogar trajiste
cuando con rosas tu color fijaste

Y ser morena por amor quisiste,
todo llena a mi pueblo de alegría.
porque eres mexicana, Ave Maria.