Pensad con su Hijo en brazos a María

 

Pedro Calderón de la Barca

 

 

Pensad con su Hijo en brazos a María
que en un trono de nubes se sentaba,
cuya Alba y cuyo Sol a un tiempo daba
luz a la noche, oscuridad al día.


Temor y amor, grave y hermosa, unia
con ojos de paloma que miraba,
y su madeja el corazón postraba
con un solo cabello que le hería.


De esta idea, formad la bella copia
flor a flor or, rosa a rosa, estrella a estrella
que aunque de original siempre se copia,


hoy sin original habéis de hacella:
que mal podía salir la imagen propia
de Original que nunca cupo en ella.