Bautismo de Jesús en el río Jordán

 

Pedro Díaz-Landa

 

Primer Misterio Luminoso

Llegó Jesús. Ya Juan lo conocía…
Que aún de Isabel en la materna entraña
lo hizo vibrar Jesús en la montaña
desde el bendito vientre de María.

“¿Cómo habré yo de bautizar –decía-
a Aquél cuya pureza nada empaña:
al que echará a la hoguera la cizaña
y vendrá a bautizar con fuego un día?”

Plantó Jesús en el Jordán sus huellas
y una legión de ángeles y estrellas 
bajó a la pila bautismal del río…

Después… habló el Espíritu… -¡Celeste
Voz! ¡Paloma de Dios!- Y dijo: “¡Este
es mi Hijo amado! ¡El Predilecto mío!”