Rescate del cautivo

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

¡Oh, María! rescate del cautivo 
Que acude con anhelo tras tu gloria, 
Y mira con desprecio la ilusoria 
Fortuna con que el mundo engaña esquivo. 
 
Llamaste con tu silbo al fugitivo 
Que huyó de tu presencia y tu victoria, 
Y en su loca inquietud y en su vil noria 
Giraba como el asno allí cautivo. 
 
Placer, poder, dinero y vanagloria, 
Se imponen sobre el loco desgraciado 
Sujeto a los poderes del pecado. 
 
Y tú, María, reina de la gloria 
¿Aun vas al execrable desahuciado 
Y limpias con la sangre del amado? 
 
¿Amor hay entregado, 
Que siendo del celeste espacio estrella, 
Festín aun dé al que engulle en vil gamella?