Tan bella

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Tan bella como el verde en la pradera, 
Sublime más que el brillo del diamante, 
Portando con misterio fascinante 
De Dios la majestad y la señera. 
 
Así eres tú María, pregonera 
Del glorioso Jesús, que mendicante. 
A los hombres procura en todo instante 
Librarles del dolor que les lacera. 
 
Que vibre alegre la creación entera; 
Que los montes proclamen tu grandeza
Y hasta el sol interrumpa su carrera. 
 
Que la luna y estrellas sean cimera, 
Y espléndido ornamento a tu belleza
Por ser del alto Cielo una lumbrera.