A María, Triste

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Te canto en triste voz y con sumiso acento;

Un roto corazón y un pecho lastimado

Enferma la esperanza, y el abatido estado

De un alma dolorida y un rostro macilento.

 

No puedo, lastimado, con gayo sentimiento

Cantar con dulce gozo, pues casi he olvidado

Los salmos jubilosos  que gozaba a tu lado

Y es muy grande mi pena y agudo mi lamento

    

¿Cómo volver a tí? ¡Harás dura venganza

De mis muchas perfidias y locas fluctuaciones?

O harás, clemente y tierna, de mi hambre una pitanza?

 

Renuévame, María, tu mística alianza;

Con lluvia perfumada de tus augustos dones,

Devuélveme de nuevo tu bienaventuranza.