Tu misma

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Tu misma, Virgen Madre, me has buscado, 
Estando en mis locuras y rigores 
Del sórdido pecado, que en hervores 
Siniestros me tenía dominado. 
 
De flores y perfumes me has cercado 
Colmando mi cabeza de dulzores,   
Llenando mi alma seca de verdores , 
Y en Cristo hijo divino me has salvado. 
 
Mi vida sostuviste, y mi lecho 
Mulliste para darme gratos sueños 
Y estar eternamente satisfecho. 
 
Ya nunca sufriré negro despecho 
Pues desde que bebí de tus beleños 
Reposa confiado, en ti, mi pecho.