Vivi el momento

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Con gran desilusión viví el tormento 
De tu ausencia, Virgen Santa María,
Y en la noche cerrada turbia y fría, 
Se hizo aun más agudo mi lamento. 

¿Como pude rehusar el llamamiento
Que me hiciste con tanta cortesía, 
Cuando andaba perdido en agonía,
Sin paz, sin bienestar, ni fundamento? 

Y ahora que me envuelve tu finura, 
Gozando de un andar tan santo y vivo 
Abandono por fin mi noche oscura. 

En mi desdén sufrí de la estrechura, 
Y el enojo de ser triste cautivo 
En una pesadilla de locura. 

Tú amor y tu hermosura
Es tan paciente, suave, viva y pura,
Que me hizo volver a mi cordura