Arranqué

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Arranqué de mi pecho la pasión
Que rasgaba mi alma ferozmente,
Y deje liberado el corazón,
El alma, voluntad, razón, y mente. 

No tuve sufrimiento al apartarme 
De aquello que de ti me separaba,
Por que estaba resuelto a reposarme 
En tus brazos, que es mi pasión sagrada. 

Y en el fondo del gozo imaginado 
Junto a ti, en amorosa compañía, 
Descansa mi alma cuando en ti confía. 

Ya no más dudas, cerrazón, o enfado; 
Te di mi ser a otra pasión cerrado 
Que tú llenas mi corazón, María.