Cositas de amor

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Era un Ángel presentado
Allá en la aldea bendita,
Ante una joven bonita
De bello rostro aniñado.

Y como joven piadosa
Se extrañó de aquel pedido,
Por que fuera de seguido,
La madre más venturosa.

Por ser madre del amor
Que Dios al mundo trajera,
Siendo una joven cordera
Del rebaño del Señor.

Aceptó sin más barruntas
Aquel pedido tan raro,
Y como guerrero bravo,
No lanzó ya más preguntas.

Como joven virtuosa,
Quiso averiguar si estaba
En las manos del Señor,
Y cuando lo comprobaba
Recibió al Dios del Amor.

Que las llamadas de Dios
Son siempre cosa muy rara,
Y costosas de asumir
A nuestra carnal tiara,
Y nuestro orgullo infantil.

Y en su amor y su obediencia,
Y su grandeza preclara,
A Dios se entrega en seguida;
Que la palabra de Dios
Nunca quiere ser tan clara,
Solo busca ser... seguida.

Y así lo hizo la doncella,
Que era pura y era bella,
Y no dudó ni un instante
Como él lo dispusiera,
En darse al Señor constante
Y no de cualquier manera

Y así aprendemos nosotros
De nuestra madre bendita,
Que obedeció en el momento,
Y así trajo bendición
Al mundo... y a su traición.

Por eso la respetamos,
La amamos y obedecemos;
Que el camino que marcó
Para nosotros dejó
Señalando hacia Jesús
Que es el camino y la luz.

Ya no cavilemos más;
Que este arcano nos taladre:
El que ame a Jesucristo,
Demostrará ser muy listo,
Si ama también a su madre.