Trono de sabiduría
Sedes sapiéntiæ

Rafael Ángel Marañón 

 


S
in oro ni aditamentos,
Se sienta María en un trono
Al que yo mi canto entono,
Sede de sabiduría
De la que sufrió agonía
De indescriptibles tormentos.

Es modelo de mujeres,
Porque es juiciosa y es santa
Y mi corazón le canta
Por su sabia discreción
Por su fe, y la abnegación
Con que afrontó sus deberes.

Supo ver sin ser letrada
Su formidable misión,
Y entregó su corazón
A la voz de su Señor,
Aun prediciendo el dolor
De la tarea confiada.

Sentimos gozo y fruición
Los que amamos a María,
Porque sabemos que un día
Con Ella nos juntaremos;
Como ángeles iremos
Sin temores ni aprensión.