Auxilio de los cristianos (Auxilium Christianorum)

Rafael Ángel Marañón 

 


Eres la madre ansiada, la que inflama mi ardor,
Y eres santa María, el eternal abrigo,
Que para nuestro bien, cuidaste a nuestro fiel amigo,
El hijo rey, Jesús, divino redentor.

En mi largo camino, tuve siempre el favor,
De tu grata privanza, de la que fui mendigo,
Siempre he sentido dentro, que habitabas conmigo,
Y he bregado obstinado con todo opositor.

Eres reina del Cielo, porque el rey es el Cristo;
Y si Cristo es el rey, tú eres reina fecunda
Por designio divino, por derecho de amor.

Y es dignidad debida al decreto provisto,
Por el padre divino y en tu alma jocunda
Posa inmenso y colmado, su divino favor.

Rafael Marañón 5 octubre de 2010-10-5