Embeleso

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Mi corazón por ti se me embelese, 
Y siendo tú mi única canción, 
Llenes de regodeo mi corazón 
Y el aura de tu amor me envuelva y bese. 
 
En esta hora de tan grandes pruebas 
En que el alma se agobia en sus aprietos, 
Me niego a que mis labios queden quietos, 
Y canto para ti canciones nuevas. 
 
Jesús el grande y único testigo 
De mi amor hacia ti, bendiga presto 
Toda la devoción que yo te empresto 
Y ser de ti, María, fiel amigo. 
 
En esta eternidad que empieza ahora, 
Y mañana, y en cada nuevo día, 
Quiero tener tu dulce compañía, 
Y estar con el que Tierra y Cielo adora. 
 
No quiero que el vivir arrodillado 
Sea el agreste destino a mi ilusión, 
Pues tú ya padeciste la pasión 
Y ya no quieres más agobio o pago. 
 
Quiero contigo absorto y extasiado 
Adorar a Jesús, y al Padre eterno, 
Al que rinde su orgullo el cruel infierno 
Que se agita, iracundo y derrotado. 
 
Y quiero al fin, sin duda o miedo aleve, 
Entonar para ti un himno celeste, 
De querubes y ángeles la hueste 
Y en cántico divino nos eleve. 
 
Venero tu virtud y tu beldad; 
Hacerla realidad con tu presencia, 
Compartir con Jesús, por su clemencia, 
El laurel de la gloria y la verdad.