En tu regazo

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

En tu sereno cobijo 
Me refugié de mis males 
Y oí voces divinales 
Cantando con regocijo. 
 
Ni los pajarillos ledos 
Son tan suaves y livianos, 
Como fueron en tus manos 
Mis zozobras y mis miedos. 
 
Y sostenido en tu abrazo 
Confiado, a tu cuidado, 
Soñé que ya había encontrado 
A Jesús en tu regazo. 
 
Y no fue sueño ligero 
Como el que se pierde raudo, 
Que lo guardé a buen recaudo 
Y fue sueño lisonjero. 
 
Que las cosas del Señor 
Su madre tiene asumidas, 
Y en sus hijos acogidas 
Nutriéndolos con su amor. 
 
Y las ansias padecidas 
Por los penas de su hijo, 
En gozo se han convertido 
Curando nuestras heridas. 
 
Gracias damos, Virgen Santa, 
Por tu amor y tu humildad 
Que borró nuestra orfandad 
Y del polvo nos levanta. 
 
Y a Jesús, el bienamado, 
Adoramos en un coro 
Con un cántico canoro, 
Digno de su principado.