A Nuestra Señora

 

Reyes Prieto Parejo

 

 

Paso a través del aro de tu amor, Señora 
una nueva vida se desliza en tus manos 
asciende en el perfume que derrama la aurora 
rebozando el espíritu de un dulzor inhumano. 

Se desprenden cascadas de sentir jubiloso 
al ver tu cara niña, inocente y sencilla; 
al contemplar ardiendo tu corazón hermoso 
se enamora Triana y te besa Sevilla. 

Vive en el paraíso de las cosas terrenas 
cubierta con tu manto de Madre Inmaculada 
y frente a tu sonrisa se desmembra callada 
y frente a tu mirada se adormece serena. 

Este alma que busca su amanecer temprano 
a veces anegada en el mar de la duda 
tantas veces perdidas en la corriente cruda 
aterida de frío, busca tu centro humano 

Y en la niebla mágica te alcanzo 
por donde ascendiste al azul de la noche 
subo contigo entre tus alas de paloma 
para bajar después en vuelo raso 

Cuando tu silueta el Viernes Santo asoma 
entre el dintel de iglesia trianera... 
y me despierto sobre un pliegue de tu manto 
¡ como una flor cualquiera !.