Anunciación a María

 

Armando Solari

 

 

Hay ríos de dulzura y de tristeza 
bajo la red de su oración serena. 
"Dios te salve, Maria, gracia plena", 
y el ángel se santigua a su belleza. 


En volandas de nardo y azucena 
una paloma acude a su cabeza. 
-Hágase en mí vuestra palabra -reza-: 
soy esclava de Dios entre su avena-. 


De hinojos en la parva, espiga bella, 
su mirada se puebla de pastores 
al coger de los aires una estrella. 


i Paloma del trigal por las colinas, 
niña de verde gracia entre las flores, 
quién comiera del pan de tus harinas !