A Nuestra Señora de la Merced

 

Gustavo Daniel D´Apice

 

 

 

¿Qué merced tú me darás
para que quede repuesto?
Sacarme has de este encierro 
En que estoy depositado
Con angustia, hierros, miedo, 
y tristeza del pecado.

Salvar hazme de la angustia
Que aprisiona más que el hierro.
Me salvarás del infierno
En que estoy aquí metido,
Estos miedos, estas dudas,
Estos deleites frustrados,
Que colocan a mi lado
Infiernos no consumados.

Sálvame hoy de mi pena
Señora de la Merced,
Dame tu don y tu gracia
Con que pronto me repondré.

Iré gustoso a comer
el Cuerpo Resucitado
de tu Hijo muy bien Amado,
todo de Gloria es Él.