Fin

 

Eleuterio Fernández Guzmán 

 

 

Es causa.
Tratemos de acudir al amparo de quien socorre al necesitado,
tratemos de sentir, dentro, la palabra segura de   Maria,
menester es nuestro de querer que nos acompañe.

Es razón.
Sepamos, con ella, caminar con paso firme hacia el reino
del Padre, seguros de que, ante cualquier duda,
acudirá, Madre amorosa, a suavizar nuestro corazón,
a darnos la luz que alumbre ese camino a veces incierto
del alma triste por aconteceres nuestros, de hijos atribulados.

Es certidumbre.
Apoyemos en ella nuestro sentimiento, en ella    nuestro quehacer,
y veamos que, como luz iluminadora en la cercanía,  es su sonrisa
como la sonrisa de quien se ama, de la que nunca cansamos
el trato, de la que esperamos presencia, estancia, arrullo.

Es Verdad.
Volvamos nuestra mirada a su ejemplo para obtener pasión
por el amor a Dios, sabiduría por su verbo sabio, candor
ante su mano firme.

Es fin.
Fin de paz, fin de esperanza, fin de fe, fin de fin,
el Fin.