Esponsales de María y José 

 

Fray Mauricio de Begoña

 

 

En las columnas del celeste diario 
firmaba un querubín notas sociales: 
"De María y José los esponsales 
convirtieron la tierra en santuario". 


Es ya santo el amor. No es necesario 
ni pasión ni deleites terrenales. 
Y sabedlo vosotros, los mortales: 
el amor, que es amor, es ya un sagrario. 


Se ataviaba la novia con pudores, 
y su tul ilusión prendía estrellas 
al marchar de sus músicas en pos. 


Y, recatadamente, entre las flores 
de su azahar -hasta en el cielo bellas
Ia sangre irá formándose Dios.