Ave María

 

Rafael Alfaro

 

 

El ala de Gabriel abre el misterio 
y oímos su palabra: "Ave María". 
Y tú dices, Señora, tu palabra, 
y la Palabra se hace carne en ti, 
cuerpo tuyo. Y añades: "Es mi cuerpo 
y mi sangre
". Y palpamos la Palabra, 
la oímos, la comemos, la vivimos 
y nos hace inmortales e invisibles. 

Y decimos "es nuestra la Palabra, 
y es también cuerpo nuestro y sangre nuestra". 
Y la anunciamos y la pronunciamos. 


Hoy nos nacen las alas en los hombros 
y unimos nuestra voz 
a la voz de Gabriel: ¡ Ave María !