El descendimiento 


Rafael Duyos

 

 

A la Virgen que era rubia,
se le puso blanco el pelo...
¡ Dios en la Cruz ! Y vosotros,
sus discipulos primeros,
tú Juan, y tú, Arimatea
¿ Qué hacéis después de la séptima
palabra, al mirarle muerto,
si "todo está consumado",
si todo ha llegado a término...?
En la tiniebla del viernes
-sábado ya del hebreo-
¡apresurad el permiso
para rescatar su cuerpo!
¡Desatadle! ¡Desclavadle!
¡Cuidado, que es mucho el peso,
que es la Gloria toda entera
la que cuelga del Madero...!
¡ Dios en la Cruz ! ¡Quién pudiera,
Señor, ser el Cirineo
y ayudar a descenderte,
y con un triste respeto
llevarte al dulce regazo
de quien te llevó en su seno...