María fue formada en la oración en la Sinagoga

Padre Felipe Santos Campaña, SDB

Las sinagogas, en particular las de los pueblos, eran simplemente salas rectangulares en el centro de las cuales el rollo de la ley que contenía la palabra de Dios. Se ponía en un sitio de honor. Este mismo rollo servía de libro de lectura para los chicos durante la jornada, pues no había los medios de comprar otros pergaminos en los pueblos.

Al frecuentar las sinagogas (después de haber pasado su infancia en el Templo), maría tenía a menudo la ocasión de escuchar la Escritura, pues la sinagoga antes de ser el lugar de la oración, era el sitio en el que se profundizaba la palabra de Dios. “Shema Israel”: Escucha Israel, repetía el libro del Deuteronomio.

En hebreo el verbo “Shema” significa “Escucha y Obedece”. Los rabinos habían deducido que sólo el que obedece la ley la comprende. Hay que vivir la ley para comprenderla, pues sólo el conocimiento experimental es auténtico.


En la sinagoga María oía la proclamación de los Poemas del Siervo que recordaban que la misión de Israel era ser el servidor de Dios, quien aporta la luz al mundo. Por eso ella aceptará ser la esclava del Señor. Por ella la compasión del Creador va a pasar a todas las generaciones.

En la sinagoga María podía fácilmente memorizar las poesías y las oraciones rítmicas de la Biblia, en particular de los Salmos. La oración de Ana, la madre de Samuel, que le ofrecía una síntesis de la historia de la salvación al mismo tiempo que un resumen de la pedagogía de Dios. Le gustaba de modo particular por ser la oración de una mujer. Mucho más, su madre llevaba el bello nombre de Ana, “la graciosa”.

Cuando visite a Isabel, la acción de gracias que nace espontáneamente de su memoria en el Magnificat se inspira claramente en Salmos y en el Cántico de Ana. Finalmente, en la sinagoga, María aprendió que el judío rechazaba nombrar a Dios por su nombre, sino que se contenta con evocar sus atributos. En el Magnificat ella designa a Dios como el Poderoso y el Santo.

Fuente: El Universo de la Sagrada Familia