El número 13 le gusta a María

 

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

 

 María es un personaje que ha dejado una gran huella en la historia, sin ella el mundo no estaría como está, ni tendría lo que tiene.

María dejo impronta en los hombres y en el mundo. Vamos a retroceder u poco el verso de S. Juan de la Cruz para decir que María pasó dejando vestido de hermosura el universo, y para ello veamos muy por arriba esas creaciones del arte en parcelas distintas, pero en todas ellas se nos ha legado una gran riqueza del ingenio humano como fruto del amor y devoción a María.

Nos  es imposible enumerar a todos los artistas que en Ella se han inspirado, fijémonos sólo en los del S. XIII, ya que en este siglo el culto a María alcanza todo su esplendor:

î          Se comenzó a introducir el Ángelus por el beato Simigardi, compañero de S. Francisco de Asís, después del rezo de completas.

î          Se reza todos los días el oficio a la Virgen.

î          Empieza a extenderse la idea de la Inmaculada Concepción.

î          Nacen nuevas Ordenes Religiosas, como los Dominicos y Franciscanos, verdadero caballeros de la Virgen, predican su culto al pueblo.

î          Se funda la Orden de la Merced, uniendo a María un movimiento de redención de cautivos.

î          S. Simón Stock, general de los Carmelitas, recibe el escapulario del Carmen.

En el siglo XIII surge una idea nueva sobre María: María es Reina del Cielo y de la tierra. La idea de la realiza de María es laque más profundamente cala en el arte y en los artistas.

María está en el centro de la vida de la Iglesia. Acapara el homenaje de las letras (Leyendas) y de las artes (Catedrales).  

Vamos a ceñirnos solamente al S. XIII en los distintos campos del arte.  

LAS LETRAS.

El  primer poeta español cuyo nombre conocemos es Gonzalo de Berceo, cura riojano del S. XIII, que, como que no quiere la cosa, canta sus amores a la Señora en forma de  “milagros” de maravillosas anécdotas, lleno de ingenuidad y ternura, a lo que se le une la frescura del estilo y la nobleza del pensamiento. Tres libros dedicó Berceo a la Virgen, uno de ellos “Los Milagros de Nuestra Señora” alcanzan las cumbres de la poética sencilla y medieval.

Parece un contrasentido el que un hombre como él vigoroso, que alterna con campesinos y pastores, les cuente las dulzuras maravillosas de la Señora. Y para no quedarnos en el cerco de nuestra patria, vemos algo de lo que en tierras de Italia inspira el amor a la Virgen. En el último canto de la Divina Comedia, el 33 del Paraíso, Dante (1265-1321) escucha el poema oración de San Bernardo a María; en el que se une el entusiasmo poético y rigor teológico, componiendo uno de los más subidos cantos en honor de María.  

LA MÚSICA

Toda la edad Media Occidental está traspasada de amor a María, se acoge a Ella con fuerza y ternura.

La música medieval española tiene como reflejo de esta idea las “Cantigas” de Alfonso X el Sabio, 420 canciones, colección de textos de alabanza, oración y narración protagonizados por la Virgen María, compuestos no sólo para goce personal, sino también para disfrutar de la corte y del pueblo.

          Estos textos son el arsenal de la canción hispana del XIII

          A la Señora se le muestra el amor como uno sabe y según las cualidades delas que disfruta, el hecho es que existía en aquel tiempo un terno amor a la Virgen.  

          ARQUTECTURA:

Es el S. XIII el del estilo gótico, el de las grandes catedrales dedicadas a Nuestra Señora: La de París (1220-1240), la de Reims (1211-1240), la de Amiens (1220-1280), la de Burgos y la de León, éstas dos últimas dedicadas a la Asunción de María. Aquellos maestros, “doctores en piedra”, no quería desafiar a Dios como los de Babel, sino dar rienda suelta al ingenio humano en busca de Dios.  

LA ESCULTURA

El  arte gótico sigue siendo el “catecismo de piedra”, y las catedrales libros abiertos muy interesantes.

La escultura gótica nos presenta a la Virgen llena de sonrisas, unida tiernamente a su Hijo, quien a su vez la mira y sonríe. La Madre y el Niño son presentados en momentos de intimidad, de esparcimiento, de gozoso arrobamiento.

María deja de ser rígida y seria como en el románico para pasar a ser alegre, sonriente. Se presenta más humana.

El Niño se hace juguetón, entrega a su Madre un pajarito, una flor o mama en los pechos santos.

Muchas catedrales tienen imágenes góticas, la de París, Amiens, León, Palencia, Toledo...

En el S. XIII  la Virgen María estaba muy metida en el pueblo y se rezumaba su amor al exterior en versos cantados, en historietas milagreras protagonizadas por María. Sonríe en sus imágenes y cobija en sus catedrales.

Después del anterior esbozo podemos decir que María no es supersticiosa, ya que el número  13 para ella tiene gratos recuerdos en las manifestaciones que los hombres han hecho aquí en la tierra. Cada época tiene su algo característico y el S.  XIII  tiene un muy fecundo amor a la Señora.

Para terminar diremos que el 13 de mayo se apareció María en Fátima.

¿Qué más da un número que otro? El que no tiene fe, da crédito a la superstición; pero para el creyente todos los números son buenos, inclusive el número 13.