Siempre María presente

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

Recordamos la frase de Pablo VI: “El cristianismo no es la religión de María, pero tampoco es la religión sin María”.

          Por eso se huele inmediatamente donde hay un cristiano auténtico, porque se respira un olor mariano, será que en su cartera lleva una estampa de María, una medalla al cuello, o en su casa hay un cuadro de una advocación mariana. Como lo bueno no podemos ocultarlo, rezuma el amor a María y se nota en las calles y ciudades, en los caminos y montañas. Sí, veamos para confirmar esto algunos ejemplos:

          La Virgen es patrona de 117 pueblos de Ávila.

Roma tiene 137 imágenes coronadas.

En Sevilla hay 200 calles y 15 barriadas dedicadas a María.

Zamora cuenta con 18 calles dedicadas a Nuestra Señora.

En la gran Autopista del Sol, en Italia, existe un único paso para peatones y es precisamente para dirigirse al Santuario de Nuestra Señora del Frassino, la Virgen de la Autopista.

Grandes catedrales y humildes ermitas detectan el amor tierno de los cristianos a la Señora en todos los países. Holanda cuenta con 80 santuarios de la Virgen y de las 1.480 Iglesias, tiene 235 dedicadas a María.

Corona grandes alturas como en el Aspe (Sector de Canfranc), a 2,707 metros fue entronizada una imagen del Pilar.

También se sumerge bajos las aguas, y así tenemos a 14 metros de profundidad en las aguas de Niza colocada una imagen de la Virgen hecha de cemento blanco llamada Nuestra señora de las Honduras, así quieren tener un templo natural los buceadores.

María bate el récord de advocaciones, sus imágenes salpican los lugares mas diversos y nos recuerdan continuamente nuestra condición de hijos desterrados en este valle de lágrimas.