Maria apoyada en el silencio

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

  • Uno de los elementos imprescindibles para madurar nuestra personalidad es la capacidad de silencio

  •  La persona que no sabe guardar silencio, o que toda su fuerza se le va por la boca, que no sabe hablar en el momento oportuno, que no sabe callar aquello de lo que después se va arrepentir de haberlo dicho, no puede ser una persona profunda, es superficial.

  •  Pocas palabras nos recoge el Evangelio dichas por María, pero cada una de ellas tiene un gran valor y alguna es de tal importancia que le preparó el camino a Dios para que se hiciera hombre y como consecuencia nuestro Salvador.

  •  Ninguna palabra dicha por criatura humana ha sido tan trascendente como el “Hágase” de María en la Anunciación. Aquella determinación se había ido preparando en al oración, en el trato amistoso con Dios, había sido tal la adaptación de su voluntad a la de Dios, que no le resultaba incómoda cualquier propuesta venida del Señor. En aquella ocasión le produjo una gran admiración por lo que el Señor le pedía, a nadie hasta entonces se lo había propuesto Dios y nunca más lo haría.
    La extrañeza del mensaje venido del cielo no le coartó la libre voluntad para aceptar prontamente y sin regateo su generosa respuesta. Sabía muy bien con quien trataba, se fiaba totalmente de Él, porque sabia quién era y lo mucho que nos ama, por eso para decir a Dios Sí, no tenía que pensarlo mucho. 

  •  El Evangelio nos dice que meditaba en silencio todo lo que le decían de su Hijo, por ejemplo, los pastores, cuando fueron a adorar al Niño Jesús. 

  •  En el silencio se acrisola todo aquello importante de nuestra vida, que decimos o hacemos. No se mide la importancia del mensaje por el número de palabras ni por el énfasis en decirlas, sino, por el contenido que llevan. ¡Qué programa para toda una vida está diseñado en las únicas palabras de María que durante la vida pública de Jesús nos recoge el Evangelio!. Ella no se puso a predicar, detectó un gran fallo en aquella fiesta del matrimonio, dirigió unas palabras a los criados, que marcan un itinerario claro y seguro para acercarnos al Reino de los Cielos: “Haced lo que Él os diga”.

  •  Ella dijo lo que vivía, era consecuente y tenía la experiencia de que era lo que Dios le pide: Hacer su voluntad.

  •  En otro episodio de la vida pública de Jesús aparece María, pero como siempre era tal el silencio y la discreción, que sabemos de su presencia por alguien que la descubrió; “Allí están tu Madre y tus hermanos”.

  • En el silencio amasado por el dolor María que está junto a su Hijo en al cruz, no pierde detalle de lo que Jesús está sufriendo.