María y la Eucaristía

Martin Daniel Gonzalez

 

Eucaristía es el sacramento de la presencia Real de Dios entre su pueblo, es el cumplimiento de la promesa de Jesús de estar con nosotros hasta el fin de los tiempos, de quedarse para alivianar nuestra carga y nuestro cansancio. Eucaristía es Dios hecho pan.

Unicamente por el Si de María esto fue posible, solo por la entrega desinteresada de si misma al Señor, Dios pudo hacerse carne y habitar entre nosotros para poder después quedarse para siempre.

Cada vez que celebramos la Eucaristía, María vuelve a engendrar en medio de la Iglesia a su hijo Jesús, quien se hace presente como alimento para todos nosotros que peregrinamos en esta tierra, y todo esto… solo por amor.

Amor es la causa de todas las entregas, del SI de María a la voluntad del Señor y de la entrega en la cruz de Nuestro Señor; en este tiempo es bueno preguntarnos como andamos en el Amor, ya que como decía la Madre Teresa, hay que “amar hasta que duela”

Recuerda en cada momento que fue Cristo el primero que amo hasta el dolor, y mas que el dolor, nos amo hasta la muerte y la pero de todas las muertes, una muerte de cruz.

Insisto en esto, Cristo no amo más que a nadie, porque “no hay amor mas grande que dar la vida por los amigos”, y el no solo nos dio su vida, sino también todo lo que le quedaba,… a su Madre al pie de la cruz.

Sin haberlo imaginado, María se convirtió en ese instante en madre de toda la Iglesia, es decir en Madre del Cuerpo místico de Cristo, y así en Madre de la Eucaristía.

Todo amor engendra vida, y el amor de María engendró la vida en cada uno de nosotros, pero esa vida necesita ser conservada, por eso Jesús se quedó con nosotros como el “pan de vida”, como el alimento para el camino, para que el que coma de su cuerpo tenga vida eterna.

Imitemos en este tiempo a María, que no solo recibió a Jesús en su cuerpo, sino que primero lo hizo en su corazón.

Amar hasta que duela y para siempre es la misión que brota de la Eucaristía y aquella que debemos aprender de las manos de María

Fuente: elsembrador.net