Espiritualidad mariana del sacerdote ministro

Juan Esquerda Bifet

1.-La Madre de Cristo Sacerdote

Cuando el sacerdote ministro reflexiona y vive el tema mariano, redescubre más profundamente el misterio de Cristo Sacerdote que se prolonga en la Iglesia, del que el sacerdote participa de modo especial.

María engendró, gestó y dió a luz a Jesucristo en toda su realidad de Hijo de Dios, Cabeza de su Cuerpo Místico, Redentor, Sacerdote. María es, pues, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, asociada a Cristo Redentor, Madre de Cristo Sacerdote. La maternidad en María dice relación a Cristo en toda su realidad. Toda la vida de María es de asociación a Cristo Sacerdote, Mediador, Redentor.

Esta unión de María a Cristo Sacerdote se expresa en diversos puntos fundamentales:

-aceptación de los planes salvíficos del Padre en sintonia con el sí de Cristo Sacerdote al Padre (+Heb 10,5-7; Lc 1,38),

-perseverancia en este sí durante toda la vida hasta el sacrificio de la cruz,

-asociación a Cristo Sacerdote y Víctima, Mediador y Redentor,

-intercesión como mediación materna participada de la única mediación de Cristo Sacerdote.

2.-La Madre de la Iglesia, Pueblo sacerdotal

La Iglesia es el pueblo sacerdotal (1Pe 2,5-9) porque en ella se prolonga Cristo Sacerdote y porque toda ella participa de la realidad sacerdotal del Señor (+cap.2,n.3). María es Tipo o personificación de la Iglesia.

Si María es Madre y Tipo de la Iglesia, Pueblo Sacerdotal, lo es también por su asociación maternal a Cristo Sacerdote. La realidad sacerdotal de Cristo, que asocia a María, continúa en la Iglesia.

La Iglesia ejerce su función sacerdotal anunciando a Cristo (línea profética), celebrando su sacrificio redentor y salvífico (línea cultual y litúrgica), comunicándolo a los hombres (línea hodegética o de dirección y servicio de caridad).

La función sacerdotal de la Iglesia tiene, pues, dimensión mariana:

-anunciar a Cristo nacido de María,

-presencializar a Cristo que asocia a María,

-comunicar la salvación de Cristo que quiso y sigue queriendo la colaboración de María.

La Iglesia se hace más virgen y madre cuando en la «misión apostólica» imita el «amor materno» de María (LG 65). Por esto:

-La Iglesia, al contemplar a María, entra más a fondo en el misterio de la encarnación;

-anunciando y venerando a María, atrae a los creyentes a su Hijo;

-«en su labor apostólica, se fija con razón en aquella que engendró a Cristo, concebido del Espíritu Santo y nacido de la Virgen, para que también nazca y crezca por medio de la Iglesia en las almas de los fieles» (LG 65).

3.-La Madre del sacerdote ministro

María ve en cada sacerdote un «Jesús viviente» (San Juan Eudes). La realidad sacerdotal de la Iglesia, que es también realidad materna, se actualiza principalmente por medio del ministerio de los sacerdotes. Es maternidad ministerial, que encuentra en María su figura o Tipo.

María sigue asociada al sacrificio de Cristo que se hace presente en la eucaristía por ministerio de los sacerdotes.

La relación de María con el sacerdote ministro se basa, pues, en una realidad querida por Cristo:

-es Madre especial del sacerdote (realidad y amor),

-es modelo de su relación con Cristo y de su actuar apostólico,

-actúa como asociada a Cristo Sacerdote y Madre de la Iglesia.

Los santos sacerdotes de la historia (como San Juan de Avila, San Juan Eudes, San Antonio Mª Claret...) han acentuado también el paralelismo entre María y el sacerdote:

-por la vocación o elección especial,

-por la consagración a los planes salvíficos de Dios en Cristo,

-por la unión con Cristo Sacerdote y Víctima (en la cruz y en la eucaristía),

-por la fidelidad a la acción y misión del Espíritu Santo,

-por el hecho de comunicar Cristo al mundo (instrumento de gracia).

4.-En la vida espiritual y en el ministerio sacerdotal

La espiritualidad sacerdotal es una vivencia del ministerio en el Espíritu de Cristo (PO 13).

La gracia y el carácter sacramental del Orden urgen a vivir esta realidad sacerdotal, que es eminentemente mariana, puesto que María es parte integrante del misterio de Cristo anunciado, presencializado (celebrado), comunicado y vivido por el sacerdote.

En la santificación propia y en la acción ministerial, la sintonía del sacerdote con Cristo se expresará también con esta dimensión mariana de:

-conocerla en el misterio de Cristo Sacerdote y de la Iglesia Pueblo sacerdotal,

-amarla con actitud relacional imitada de Cristo, y con el gozo de ver a María el mejor fruto de la redención,

-imitarla especialmente respecto a su asociación esponsal con Cristo, a su contemplación de la palabra y a su fidelidad generosa a la acción del Espíritu Santo,

-celebrarla en el contexto del misterio pascual de Cristo, especialmente en la eucaristía, sacramentos, liturgia de las horas y año litúrgico,

-invocarla pidiendo su intercesión para el camino de configuración con Cristo Buen Pastor y para el proceso de evangelización.

La actitud espiritual del ministro debe ser, pues, de amor materno, del que María es modelo para «todos aquellos que, en la misión de la Iglesia cooperan a la regeneración de los hombres» (LG 65). Vivir los ministerios «en el Espíritu de Cristo» (PO 13) incluye la imitación de la actitud materna de María,asociada a Cristo Sacerdote y Redentor.

Según las enseñanzas del magisterio, la devoción mariana del sacerdote se basa en:

-la relación del sacerdote con Cristo Sacerdote, que quiso nacer de María y la quiso asociar a su obra redentora,

-la relación del sacerdote con la Iglesia Pueblo Sacerdotal, de la que María es Madre y Tipo,

-la relación de María respecto a Cristo Sacerdote, a la Iglesia y al sacerdote ministro, como objeto especial de su maternidad.

Guía pastoral

-Reflexión bíblica

-María la mujer asociada a Cristo Sacerdote y Redentor: Lc 2,35; Jn 2,4; 19,25ss.

-La oración sacerdotal de Cristo en el seno de María: Heb 10,4-7.

-María en el camino del Pueblo sacerdotal: Apoc 12,1.

-María Madre del sacerdote ministro: Jn 19,25-27 (+OT 8; PO 18).

-Actitud mariana de fidelidad, generosidad, contemplación y asociación a Cristo Sacerdote: Lc 1,26-56; 2,19.51; Jn 19,25ss.

-Caridad pastoral y amor materno del apóstol a ejemplo de María: Gal 4,4-19; Jn 16,21ss.

-Estudio personal

y revisión de vida en grupo 

¿Cómo vivir estos puntos básicos?:

-María Madre de Cristo Sacerdote (PO 18; OT 8).

-La asociación de María a la obra redentora de Cristo (LG 58).

-Figura de la Iglesia Pueblo sacerdotal (LG 63; SC 103).

-María modelo y ayuda de la Iglesia en la obra apostólica (LG 64-65; Puebla 268).

-Actitud y devoción mariana del sacerdote (PO 18; OT 8; can.246, par.3; can.276, par.2,5º).

-Renovación sacerdotal en Cenáculo con María (AG 4; LG 59; PO 12).

-El ministerio sacerdotal en la realidad mariana de America Latina (Puebla 282-303).

Fuente: mscperu.org