Los hombros de María

 

Padre Javier Leoz

 

Multitud de pueblos y de ciudades han visto en María, desde tiempos pretéritos, la fortaleza frente a la adversidad, la defensa ante la debilidad o el apoyo en período de lucha (física y espiritual).

Las palabras del ángel "nada hay imposible para Dios", han cobrado fuerza en la vivencia de los creyentes que, antes, ahora y ojala mañana, han tenido de María: Dios da lo que se le pide, incluso, lo aparentemente imposible.

-Ella, en el camino de la fe, es un báculo sobre el que nos apoyamos para no ceder en la tentación del abandono.

-Ella, en el camino de la fe, es un buen cirineo que ayuda a llevar la cruz de la enfermedad, la prueba o el desánimo.

-Ella, María, nos invita a mirar a Dios. A no ceder frente a la arbitrariedad de las cosas ni de los hombres.

El hombro de María, y no es palabrería barata, es hombro para los hombres. Agua en período de sed; paz en meses de contienda; perdón en tardes de rencor; fe en época de incredulidad.

Miremos a María y dejemos delante de su imagen este bastón. Quiere significar la fuerza y el apoyo (moral y espiritual) que, su presencia, supone en nuestra vida cristiana, parroquial, comunitaria etc.

Fuente:  autorescatolicos.org