María, dichosa porque creyó.

 

Fray Martín Irure, ofmcap.  

 
María llegó allí con prontitud para visitar a Isabel su pariente.
Cuando entra, Isabel saluda a María en alta voz.
Cada palabra está llena de sentido.
Al final, está lo importante: ¡Dichosa tú porque has creído!

Es el eco de la voz del ángel: “Llena eres de gracia”
María queda dibujada ante los hombres.
Ésta es la verdad profunda de María.
Está presente en el misterio de Cristo porque ha respondido como nadie,
porque ha creído con toda entrega.
La plenitud de la gracia, proclamada por el ángel significa el don de Dios.
La voz de Isabel, alabando la fe de María, es la respuesta de la Virgen al don de Dios.

El encuentro de las dos madres facilita el encuentro de los dos hijos.
Juan salta de gozo y se expresa por la boca de su madre, proclamando el señorío de Jesús.