En lo que creemos los católicos sobre la Virgen María

 

Karla Paladino Portillo

 

Maternidad Divina de María

1) La maternidad divina ha de entenderse como la misión que Dios confió a Santa María de ser Madre de Dios. (Theotokos). Y es tal porque engendró según la carne al Verbo de Dios hecho carne. Es Madre de Dios no porque la naturaleza del Verbo o su divinidad haya tomado de la Santa Virgen el principio de su existencia; sino porque nacido de ella el santo cuerpo animado del alma racional a la que el Verbo se unió según la hipóstasis, se dice que el Verbo ha sido engendrado según la carne.

2) El Hijo de Dios engendrado eternamente del Padre según la divinidad, es el mismo que al final de los días fue engendrado de la Virgen María según la humanidad. Hubo una unión de dos naturalezas. En virtud de esta noción de "unión" sin mezcla confesamos que la Virgen María es Madre de Dios.

3) En razón de esta maternidad es como María aparece junto a Jesús en las Sagradas Escrituras. Su maternidad constituye su razón de ser, la más profunda razón de su existencia y del lugar que ocupa en el plan divino de salvación; es el misterio central de la vida de Nuestra Señora en el que se fundamenta los demás misterios concernientes a ella. 

Fundamentación Escriturística

En la Sagrada Escritura no se afirma explícitamente que María es la Madre de Dios; sí se la llama la Madre de Jesús o la Madre del Señor. Sin embargo en esos mismos escritos se dice que Jesús es el Hijo de Dios. En la Sagrada Escritura esta enseñanza está directamente referida a la verdad cristológica. 

Lc. 1, 35: "auténtica maternidad divina, tiene su origen en una intervención extraordinaria de Dios". 

Gal. 4, 4-6: "sostiene de manera implícita, pero clara la maternidad divina". Luc. 1, 43: "visitación" la Madre de mi Señor (Kyrios) es sinónimo de Dios. Los Padres no vacilaron llamar Madre de Dios (theotokos) a la Santa Virgen, no porque la naturaleza del Verbo, o su divinidad haya tomado de la Santa Virgen el principio de su existencia, sino porque ha nacido de ella el santo cuerpo animado de alma racional a la que el Verbo se unió según la hipóstasis, se dice que el verbo ha sido unido según la carne. En Éfeso no se redactó una nueva profesión de fe, sino que se insistió en la fórmula de Nicea, el texto de mayor importancia doctrinal en Éfeso, es la segunda Carta de San Cirilo a Nestorio. Constantinopla (381) (...) Se encarnó por obra del Espíritu Santo en María Virgen y se hizo hombre. Afirmándose tanto la maternidad divina, como su maternidad virginal. Calcedonia (451). El Hijo que antes de los siglos es engendrado por el Padre en cuanto a la divinidad... es engendrado de María virgen en cuanto humanidad. Síntesis

1) Verdadera maternidad divina: a) es una auténtica maternidad biológica, humana y natural. b) Al mismo tiempo, esta maternidad es plenamente sobrenatural; tanto en cuanto al modo, como en cuanto a la causa.

2) La maternidad es la razón de ser de la existencia misma de la Virgen; a la vez que es raíz y fundamento de todas las demás gracias recibidas en orden a su misión.

Concepción Inmaculada. Plenitud de Santidad.

1) En el mismo designio eterno en el que Dios decidió la Encarnación de su Hijo, se encuentra también la elección de santa María como Madre del Verbo encarnado. Designio que afecta esencialmente a la forma en que el Verbo se hace carne y a la forma de la maternidad de Santa María.

2) Entre los privilegios que Dios ha otorgado a la Virgen María, - en atención a su excelsa dignidad de Madre de Dios y en virtud de los méritos de su Hijo Jesucristo- está su Inmaculada Concepción. Estos privilegios están relacionados y hacen referencia a la misma santidad que convenía a María en orden a la misión de ser Madre de Dios. Fundamentación Escriturística Gen 3,15. En esta perícopa existe un perfecto paralelismo entre la enemistad de la mujer con el diablo y la enemistad del descendiente de la mujer -el Mesías- con la serpiente. Lc 1,28. Kekharitomene, expresa la plenitud de gracia desde el momento primero de su concepción. Lc 1,42.: la exaltación de la Virgen procede de la excelencia de Jesús. Definición Dogmática Promulgada por Pío IX el día 8 de diciembre de 1854. La fórmula definitoria dice así: "Declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser, por tanto, firme y constantemente creída por todos los fieles". Esta definición dogmática contiene varias afirmaciones:

a) La persona de María y no sólo el alma.

b) El dogma se refiere a la concepción pasiva de María, es decir, en el seno de su madre y alude al mismo momento de la concepción, o sea, cuando se produce la infusión del alma.

c) El hecho de ser preservada de pecado original fue un don absolutamente singular.

d) La causa meritoria de la Inmaculada Concepción es el mérito de Cristo. Síntesis

1) La piedad cristiana a visto en la Misión materna de María, la razón profunda de la santidad y la plenitud de gracia desde el primer instante de su concepción.

2) En el mismo designio eterno en que Dios decidió la encarnación de su Hijo se encuentra también la elección de María.

3) La santidad plena de María comporta dos aspectos inseparables: la preservación de todo pecado y la plenitud de gracia recibida. Virginidad Perpetua

1) El carácter virginal perpetuo de María que así confiesa la Iglesia, comprende tres momentos (antes, en y después del parto) de un único misterio en la que la Virgen María permaneció inmune de toda mancha de pecado.

2) La naturaleza de esta virginidad implica: a) integridad corporal de una persona que no ha tenido comercio sexual (concepción científica de la virginidad); b) entrega total de la persona, alma y cuerpo, mente y corazón a Jesucristo (concepción neotestamentaria).

3) Sentido de la Virginidad: a) hecho que afecta tanto a sus sentimientos, afectos y pensamientos "virginidad espiritual"; b) igualmente a su cuerpo y ha de entenderse realmente, no metafóricamente "virginidad física".

4) Lo que la Iglesia enseña como verdad revelada es lo siguiente: a) absoluta y perfecta integridad corporal de la Virgen; b) Virginidad del alma.

5) El Dogma supone: a) que María concibió milagrosa y virginalmente por el poder omnipotente de Dios; b) que dio a luz sin perder su virginidad en el nacimiento de su Hijo; c) que María después del nacimiento de Cristo permaneció virgen durante toda su vida terrena. Fundamentación Escriturística

a) Virginidad antes del parto

Is 7,14: en este texto las formas verbales "concebirá" y "dará a luz" se aplican a un mismo sujeto: la Virgen. Mt 1,18-24 se nos dice que la concepción de Cristo se realizó virginalmente, sin concurso de varón, por obra del Espíritu Santo. 

b) Virginidad en el parto

Lc 1,35b «lo que nacerá santo, será llamado Hijo de Dios»

Lc 2,7 «dio a luz a su primogénito y lo envolvió en pañales y lo reclinó en el pesebre» c)Virginidad después del parto (virginidad perpetua). Jn 19,25 ss «Mujer, ahí tienes a tu hijo…Ahí tienes a tu madre» Jesús confía María a su discípulo amado; este hecho ha sido considerado por los padres como una constatación de que María no tuvo otro hijo. Asunción al Cielo 

1) Este es un privilegio distinto de los anteriores, porque la glorificación del cuerpo y del alma es algo a la que están destinados todos los hombres, el privilegio consiste que en María se ha dado anticipadamente.

2) Desde los primeros siglos de la Iglesia existe en los cristianos el sentir común de que María es la primera redimida por Cristo y tal redención fue de forma eminente. En ella llega a su plenitud y se manifiesta en toda su perfección la redención operada por Cristo.

3) Argumento de Tradición: esta verdad no se encuentra de forma explícita en ningún texto de la Sagrada Escritura. Esta verdad se halla testimoniada principalmente en la tradición: a) durante el siglo IV se sostiene que el cuerpo de María no fue sometido a la corrupción; b) San Epifanio de forma explícita, se inclina por su asunción corporal al Cielo; c) en la liturgia se observa una evolución de Dormición a Asunción. En oriente está generalizada desde el siglo VI; en occidente VII y VIII. d) Pablo VI señala que el privilegio consiste en la anticipación. e) La Iglesia excluye una explicación de este dogma que quite lo que le es propio: la anticipación. Uno de los testimonios y argumentos más claro y válidos que atestiguan la fe católica, en la Asunción de María es la solemne y antiquísima fiesta que comenzó a celebrarse en Oriente en el siglo IV bajo el nombre de koimesis o domisis. Constitución "Munificentissimus Deus" Promulgada por Pío XII el 1º de noviembre de 1950. El texto de la definición dice así: "Proclamamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial". Fue asunta: asunción (de assumptio), designa aquí la acción de trasladar, elevar, o subir a María. Esta asunción no se realiza por virtud propia (como sucedió en la Ascensión del Señor), sino por virtud y acción de otro; es Dios quien asciende a María. Fundamentación Escriturística (en sentido asuncionista). Gen 3,15. Parte esencial e histórica de esa victoria fue la Resurrección de Cristo; de ahí que se pueda concluir también la glorificación del cuerpo de María, asociada plenamente, como la Nueva Eva, a la victoria del Kyrios. Lc 1,28. El arcángel Gabriel llama a María "llena de gracia". A esta plenitud de gracia debe corresponder la plenitud de gloria, también corporal. Además la "bendita entre todas las mujeres" (Lc 1.42) debía quedar exenta de toda maldición del pecado. Ap 12,1. Nos presenta una gran señal que aparece en el cielo: la mujer vestida de sol y la luna bajo sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Se entiende en sentido asuncionista.

María, Mediadora y Corredentora

1) Los títulos de mediadora y corredentora hacen referencia al papel de María en la consecución y distribución de la gracias. Con su asunción a los cielos no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna.

2) En efecto, uno solo es nuestro Mediador, pero la misión maternal de María con los hombres, de ninguna manera disminuye a la única mediación de Cristo, sino que manifiesta su plena eficacia.

3) Todo influjo de la Santísima Virgen María en la salvación de los hombres no tiene su origen en ninguna necesidad objetiva, sino en que Dios quiso así.

4) Esta mediación brota de la sobreabundancia de los méritos de Cristo, se apoya en su mediación, depende totalmente de ésta y de ella saca toda su eficacia, la unión inmediata de los creyentes con Cristo. Madre de la Iglesia

1) Este título aparece poco en la literatura cristiana de los siglos pasados, solo fue apareciendo en la medida en que se profundiza en la doctrina del Cuerpo Místico de Cristo.

2) Benedicto XIV, primer pontífice que afirmó la maternidad sobre la Iglesia.

3) Es sin embargo Pablo VI en la clausura del Vaticano II cuando el título queda definido: "para gloria de la Sma. Virgen y para consuelo nuestro proclamamos a María Santísima Madre de la Iglesia, es decir Madre de todo el pueblo cristiano, tanto de los fieles como de los pastores..." La idea del Papa es mostrar a María no sólo como Madre de los fieles sino del Cuerpo Místico en su unidad y totalidad. La Maternidad sobre cada uno de los hombres presupone la maternidad sobre la Iglesia. María por ser Madre de Cristo es Madre de la Iglesia.

4) Las razones que fundamentan la maternidad sobre la Iglesia son: a) Por la teología del Cuerpo Místico de Cristo; b) Esta prerrogativa no es nueva para la piedad de los fieles cristianos; antes bien con este nombre y con preferencia a cualquier otro los fieles acostumbran a dirigirse a María; c) A raíz de la insistente petición.

5) Sentido en que se dice que María es Madre de la Iglesia: 

a) En primer lugar se dice que es Madre de la Iglesia porque Ella engendra al Hijo, cabeza del Cuerpo de la Iglesia. Esta maternidad se comunica a la Iglesia en virtud de la unión estrecha que se da entre la Cabeza y sus miembros.



Fuente: radioestrelladelmar.org Nicaragua