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Santa María, Unida a Dios en la oración
Santuario de Angosto, PP Pasionistas, Vilanañe, Alava
En este período que se nos abre, en clima ya cuasi-vacacional, me resulta
sugerente mirar a María y contemplarla como CAMINO de
ORACIÓN y, por ello mismo, como MODELO de actitud orante, y que a Ella le lleva a esa ACOGIDA incondicional de Dios y de apertura a
sus planes (que son los frutos de la oración cristiana). Muy posiblemente la
tarea no le resultó nada fácil, pero ahí está Ella.
Las "pinceladas" que nos ofrecen los evangelios nos están indicando, sin duda alguna, algo grande y hermoso: "su madre conservaba
cuidadosamente todas las cosas en su corazón" (Lc 2, 51). Esta actitud es la que mejor define el caminar de María durante toda su vida, y estoy
convencido de que no le fue nada fácil: mucho de silencio y de oscuridad,
de elevar los ojos al cielo y de esperar fielmente en el cumplimiento de las
promesas por parte de Dios. ¡Ahí es nada...!
La relación con Dios, mamada de la mejor espiritualidad judía (una buena muestra de dicha espiritualidad la podemos descubrir en aquella película
titulada "El violinista en el tejado"); su acogida a los planes de Dios, "he
aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra" (Lc 1, 38); su
existencia vivida en el servicio callado en favor de los planes de Dios, cuidando a su Hijo; e, incluso, con su presencia orante en medio de la
primera comunidad Cristiana (Hech 1, 14), nos hacen bien palpable cuál fue la ACTITUD y el ESTILO de vida orante que María vivió.
Con esto podemos concluir que en María la oración fue una COMUNICACIÓN CONTINUADA con Dios, la que alimentó la
fidelidad plena y total a su acción, hasta el punto de ir configurando toda su existencia y guiándola en medio de las situaciones más complejas
y difíciles de la vida.
Éste es el estilo de oración que María nos propone a sus NUEVOS hijos, que también deseamos vivir esa comunicación con Dios. ¿Será
posible para y en nosotros este estilo de oración? ¿O es que seguiremos conformándonos con runrunear unas frases, sin conciencia ninguna, o poca,
de lo que significan y suponen de hecho?
El estilo de María es bien diferente. Una invitación para nosotros de cara a recuperar el sentido profundo de la ORACIÓN CRISTIANA:
una hermosa súplica a la Virgen de Angosto: "enséñanos a orar".
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