Santa María de la Paz

Santuario de Angosto, PP Pasionistas, Vilanañe, Alava, España

 

"Reina de la Paz: Ruega por nosotros"

Esta plegaria pronunciada todos los días por tantas personas en las letanías del Rosario, adquiere el primer día del Año, un significado y profundidad especial. El Papa Pablo VI convocaba en este día, a todos los creyentes y hombres de buena voluntad, a la JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LA PAZ.

En los últimos tiempos, la oración y los gestos en favor de la paz se han multiplicado entre nosotros. Pero también somos conscientes de cuan lejos estamos de esa PAZ tan deseada y necesitada. Así, me parece bellísimo que desde el primer día de este año nos dirijamos a la Amatxo, a la Madre, y la proclamemos REINA DE LA PAZ; y, confiados, le digamos también ese "ruega por nosotros".

Para todos los que le dirigimos esta súplica a la Madre, la PAZ es mucho más que la ausencia de la guerra. Y de ahí que nos afecte a cada uno personalmente. Celebramos el Año Internacional de la TOLERANCIA. ¡Cuánto tiene que ver la tolerancia con la PAZ! ¡Cuánto tiene que ver la acogida y el respeto mutuo con la paz! Y...¡cuántas veces
nos podemos engañar pensando que ese tema afecta sólo a los demás, a los violentos!
Nos afecta a todos. También a nosotros mismos. Nos queda mucho por andar en el camino de la tolerancia y de la paz.

Por eso, con esta Jornada de Oración y para este mes de enero de 2002, hacemos un COMPROMISO personal en torno a la paz. De otro modo sería otro autoengaño y, -lógicamente- otra sensación de frustración. Nuestra plegaria tendrá una fuerza cuando al mismo tiempo nos lleve:
- a cambiar nuestros CRITERIOS Y FORMAS DE PENSAR: tantas veces violentas creyendo que "siempre tengo yo la razón", etc.
- a cambiar nuestro CORAZÓN: y esto implica actitudes de tolerancia, de acogida, de respeto...
- a cambiar nuestros HECHOS DE VIDA: tantos comportamientos concretos de la vida de cada día, en la familia, en el trabajo...

Así, sí que podemos decir desde dentro y con gran fuerza "Reina de la PAZ: ruega por nosotros y por nuestro mundo". Y es que María, la Madre, tiene mucho que ver con todo esto, pues sabemos que la PAZ es TAREA y es DON que se nos da. Y Ella,
en su papel de mediadora e intercesora, seguro que tiene mucho que ofrecernos. Y pedir la paz por su intercesión no es evasión y escapismo, especialmente si lo que nos proponíamos más arriba forma parte de nuestro esfuerzo en favor de la paz.

Y es que además (y debemos de saberlo), Ella nos dará "SEMILLAS de la PAZ": capacidad de acogida, de tolerancia, de solidaridad, de perdón, respeto de los derechos de cada persona y pueblo,... Éstas y otras son las semillas de las que nacerá la paz.

Que este año recién estrenado sea un camino hacia la PAZ, la "buena", la que sabe a justicia, a solidaridad, a tolerancia, y respeto de los derechos y de las personas.


"SANTA MARÍA de la PAZ. Ruega por nosotros".