Madre de la Esperanza y mediadora.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

Texto: “María es nuestra mediadora, por ella recibimos, ¡oh Dios mío! tu misericordia, por ella recibimos al Señor en nuestras casas. Porque cada uno de nosotros tiene su casa y su castillo, y la Sabiduría llama a las puertas de cada uno; si alguna la abre, entrará y cenará con él” (San Bernardo, Homilía en la Asunción de la Virgen María, 2,2).

Comentario: María, estas palabra de tu hijo san Bernardo me llenen de entusiasmo auténticamente cristiano. El hecho de saber que tú eres mi mediadora ante el Señor, es toda una garantía para sentir en todo mi ser que la misericordia del Padre está cerca de mí en mis momentos de aflicción y en los instantes en que me aparto de su senda santa.

Contar contigo como la intercesora, es para todo creyente un signo de que la devoción a tu persona es una realidad tan importante en la vida, que no duda nunca en ir a Dios mediante tu mediación.

Gracias a ti, Madre, recibo a Jesús en mi casa, está presente en mi trabajo y en todas las preocupaciones que anidan en mi corazón durante el día y la noche. Llama cuantas veces quieras. Estaré con las puertas abiertas para dar entrada a tu presencia misteriosa pero real.

Quedas invitada a todas las acciones de mi vida. A todas, porque estando conmigo, pienso que todas serán dignas de tu amor y de tu mirada de Madre sobre tu hijo que, aunque débil, se siente animado por ti para recorrer con valor todas las luchas que se me presenten en este día.

Si la gente se diera cuenta de tu mediación, acudiría más frecuentemente a ti en sus necesidades. Pero, por desgracia, María, hay gente que, hoy, prefiere pasar de todo lo que atañe a su realidad religiosa y espiritual. Se refugian en la ciencia o en el bienestar. Y basta. Para ellos sólo existe y cuenta lo que hay de tejas para abajo. Lo demás cuenta poco, todo lo más para actos luctuosos.

Oración: María, gracias por haberte prestado a ser la Medianera ante Dios de todas nuestras necesidades. Esta mañana, aquí ante tu presencia, noto que brota de mi interior una fuerza enorme que brota de tu intervención y de tu inspiración en mi vida. Media por mi y por cuantos te necesiten. Gracias, María.