Divina Madre

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Texto: “Experiencia de la maternidad de María” (San Germán de Constantinopla, siglo VIII).

Comentario: Dejo hablar a este santo de hace tantos siglos. Sus palabras calan hondamente en mi alma como el rocío mañanero.

“ Es verdad, esta divina Madre ya no está corporalmente con nosotros; pero no está rota toda relación entre ella y loe exiliados de la tierra.

Sí, Virgen Santísima, tú vives espiritualmente entre nosotros; y la incesante y gran protección con que os rodeáis es la prueba de esta comunidad de vida. Todos nosotros seguimos vuestra voz; y todas nuestras voces llegan hasta tus oídos. Nos conoces para protegernos, y nosotros, por nuestra parte, te reconocemos en los socorros que nos vienen de tu mano.

No, la muerte no ha interrumpido las relaciones entre tú y tus devotos. Aquellos de los que tú has sido la salvación, no los habéis abandonado, pues tu alma está siempre viva, y tu carne no ha sufrido la corrupción del sepulcro. Tú velas sobre cada uno de nosotros, oh Madre de Dios; nadie escapa a tu mirada compasiva.

Nuestros ojos, es cierto, están impedidos de verte, oh Virgen Santísima; pero tú no dejas de vivir en medio de nosotros, manifestándote de diferentes formas a los que juzgas dignos...y, sin embargo, tu Hijo te ha llamado libre de toda corrupción a su eterno descanso”.

Oración: María, el hecho de saber que eres mi Madre espiritual, me conforta y me ayuda en cada instante de esta jornada que ahora comienzo bajo el manto de tu amada presencia.

Quisiera que ante tu mirada de Madre, me sintiera hoy tan renovado y con tantas ganas de alabarte que, sin duda, me uno a todos los que, de alguna u otra forma, te cantan, te bendicen y te proclaman la madre espiritual. Hoy, este aspecto del espíritu, hace más falta que nunca para el crecimiento y la fortaleza de nuestra fe en la adversidad.