La intercesión de María

Vicente Enrique Taracón, Obispo de Solsona 

 

Poco nos dicen los Evangelios de María, Madre de Jesús. Apenas si aparece en la vida pública de su Hijo. Lo bastante, sin embargo, para que resplandezca su poder; su misericordia para con los hombres.
Maria asiste a las bodas de Caná. Su instinto de mujer, se da cuenta del apuro de los esposos. El corazón maternal de Maria se mueve a compasión... María conocía la excelencia de su Hijo; el poder divino de Jesús. Quizá habría presenciado en los años de Nazaret algún milagro de su Hijo. Maria acude a El. Intercede cerca de su Hijo por los esposos. Le pide un milagro. Jesús atiende la indicación de su Madre. Por su íntercesión adelanta la manifestación de su Omnipotencia. Obra el milagro.

La Iglesia llama a la Santísima Virgen, Madre de la Misericordia. Los Santos Padres afirman que Jesús dejó a Maria el reinado de su misericordia. La misericordia de María resplandece en las bodas de Caná. ¡ Qué verdad más consoladora para ti, joven!... 
Eres pobre, débil, pecador. Muchas veces te verás oprimido, como David, por la multitud de tus pecados. No te atreverás a presentarte delante, de Dios por temor a su Justicia.. Maria será entonces tu refugio y tu sostén.
¿ No has presenciado nunca esta escena en tu familia? ¿ No has sido tú muchas veces protagonista de ella? Faltaste quizá. Desobedeciste a tus padres. Reconociste tu falta. Temías el enojo de tu padre justamente irritado. Tu instinto te guiaba hacía el regazo maternal. Acudías entonces a tu madre. Tu madre, sabía siempre calmar la tempestad de tu alma. Devolvía la tranquilidad a tu espíritu conturbado. Con un beso te arrancaba el propósito de la enmienda. Con una palabra te conseguía el perdón.
Esta escena se puede repetir en tu vida espiritual. El Señor ha concedido a Maria un corazón maternal. Un corazón lleno de misericordia para contigo. Cuando tus pecados te abrumen, acude a Maria. Cuando tus infidelidades te conturben, acude a Maria. En Su regazo encontrarás siempre asilo y protección. En María encontrarás siempre perdón y misericordia. ¡ Qué verdad más consoladora para ti, joven!
Fomenta, pues, en tu corazón el amor a Maria. La confianza en Maria. Por muchos y graves que sean tus pecados, no te acongojes. Es mayor la misericordia de María. Cuanto mayor sea tu miseria, tanto más resplandecerá su poder. Acostúmbrate a acudir a la Virgen en todas tus necesidades; en todos tus peligros; en todas las luchas de tu alma. Acude a ella con amor; con absoluta confianza. Maria nunca te desamparará.
No había llegado todavía la hora de Jesús. No había llegado el momento de manifestar su poder. De obrar milagros. Intercede la Virgen. Y la intercesión dé María adelanta la hora de Jesús. María consigue el milagro.
Los Santos llaman a María la Omnipotencia suplicante. No porque tenga poder infinito, divino. Sino porque con su intercesión, la Virgen lo consigue todo. Su poder de intercesión resplandece magníficamente en las bodas de Caná.
¡Qué verdad más consoladora, joven! Serán muchas las necesidades de tu alma. Serán grandes los peligros de que te veas rodeado. No importa. La intercesión de María lo puede todo. Puede satisfacer todas tus necesidades. Puede librarte de todos los peligros. En tu vida de apóstol necesitas de gracias especiales. De ayudas especiales del cielo. Maria te conseguirá estas gracias: esta La Iglesia llama a la Virgen, Medianera universal de las gracias. Maria es el canal por el que descienden todas las gracias del cielo. Su misericordia alcanza a toda miseria. Su poder obtiene todas las gracias.
Joven, profesa sincera devoción a María. Acude confiadamente a ella. ¿ Lo has hecho así hasta ahora?

Fuente: Legión de María