Renovados para la trayectoria

María Velázquez Dorantes

 

La renovación de hace 2005 años esta comenzando nuevamente en el peregrinar de Jesús a redimirse por amor a la humanidad y juntos en este peregrinar María inicia la trayectoria que se ha convertido en dúo: dolor y gloria para el mundo. Nuestra mujer incansable vuelve a vestirse de luto y ha sentir como la espada traspasa su corazón, sin embargo, al mismo se llena de gloria por ser la vigía que el Espíritu Santo prepara para afrontar el momento de la redención en la Cruz y la perfección de la gloria en la Resurrección.

Así como en las Bodas de Cana María pidió a su hijo el primer milagro, está vez estará rogando que nos renovemos en el milagro de la vida y la redención de los pecados del mundo entero.

María se ha convertido en una de las piezas principales que acompañaran a Jesús y al hombre en el trayecto al Calvario, juntos cargarán la cruz emocional de las trivialidades de la vida, para que llegado el tiempo vean la luz detrás de la línea que divide el cielo del mar. Mientras tanto María es la comisionada para pedir al Padre el valor que todo ser humano necesita para ver su conversión a Dios, la esperanza para seguir caminando por el mundo y la majestuosidad para entender la Resurrección de Cristo.

Con el dolor de su corazón María continúa apoyando en las tristezas del hombre, a cada uno de sus hijos, legados de Cristo para el mundo y responsabilidad de ella como Madre.

El camino se ajusta, la vereda se acorta y se minimiza puesto que lo difícil está por venir, y ante todo esto María no pierde la Fe, trata de alimentarla para que su corazón comprenda la misión de Hijo y la propia misión de ella.

Acompañemos a María al recorrido de la salvación del mundo y roguemos que Cristo habite en nuestro corazón.