También María fue peregrina

Padre Prudencio López Arróniz C.Ss.R. 


Hoy, vamos a dedicar este breve tiempo a hacer un análisis exegético - espiritual de la Palabra de Dios, escrita por Lucas, en el relato de la Visitación de María a su pariente Isabel.
Comienzo iluminando este relato evangélico como un pasaje que encierra una admirable intimidad y calor religioso, y responde, para nosotros, a tres interrogantes:
¿Cómo peregrinó María?
¿Cómo debe ser nuestra peregrinación ? 
¿ Y después de esta peregrinación ¿qué?
Leo el relato evangélico
“- Por aquellos días, María se puso en camino y se fue de prisa a la montaña, a una ciudad de la región de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel” (1, 39-40)
María emprendió su camino “por aquellos días” ¿Qué días son estos? S Lucas no los concreta, pero tiene presente, sin duda alguna, el tiempo “después de la Anunciacin”.
¡Qué maravilloso ejemplo de descentramiento de si misma¡ Si alguna de vosotras, y no os quiero ofender, hubiera recibido el saludo del Angel, con su incomprensible anuncio de que iba a ser la Madre Dios, de que Dios mismo se iba a hacer pan de tu carne y flor de tu sangre bajo el latido caliente de su corazón; de que ibas a ser la desmesurada realidad de Madre de Dios, sin duda alguna que hubieras quedado sobrecogida por el Misterio “tremendo y fascinante” y te hubieras ensimismado aturdida en un rincón, sin salir de casa, sin atreverte a hablar con nadie, llenando tus horas de interrogantes sin respuesta:
“¿Pero es posible? ¿Yo? ¿Pero por qué yo? ¿Quién soy yo para que Dios se fije en mí y quiera ser mi hijo?”
María no actuó así. Se puso en camino, salió de si misma. La Gracia no se nos ha dado para regodearnos, degustándola en un soliloquio intimista, egocéntrico, sino para darla.
“Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”
Alguien, allá lejos, en la montaña de Judá, la necesitaba material, psíquica y espiritualmente: su pariente Isabel; una anciana embarazada, que hacía seis meses guardaba un silencio pudoroso sobre un acontecimiento inexplicable. Ni sus parientes y vecinos lo sabían. Isabel era una anciana embarazada que vivía en soledad: temía que todos se rieran de ella. Estaba abrumada por lo que Dios había hecho con ella. Y sobre todo necesitaba, torpona ya ella, la ayuda física, confidenciar con alguien el misterio de su esposo Zacarías.
“Se puso en camino”
Qué fácil se dice. Desde luego aquel su peregrinar no fue como el nuestro de mañana. Vamos a ir a la Basílica del Pilar por calles asfaltadas, iluminadas, seguras de atracos, regulada por semáforos, entre bellos edificios, quizás en taxis o en autobús ,
Pero en aquellos tiempos no se podía viajar solo, porque los caminos estaban henchidos de salteadores y bandidos que te robaban lo que tenías o te quitaban la vida. Recordad la parábola del Buen Samaritano. Aquello no eran caminos, eran trochas llenas de barro, hoyos, charcos, cascajo grueso o pedruscos informes y agresivos. Sin cafés, sin restaurantes para aliviar el cansancio. Tenían que caminar en grupo, formando caravana para defenderse. Señoras ¿Os imagináis lo que esto supone para una mujer de varios meses de embarazo y para su bebé en creciente?
“Se fue de prisa”. 
“El amor es como la sangre, que acude a la herida antes de que se la llame”
De prisa. Le urgía el amor. Quería llegar cuanto antes, para ayudar físicamente a su pariente, que dada su edad y su estado de buena esperanza, la necesitaba a gritos .La impelía su propia maternidad juvenil, y el Espíritu Santo que la trabajaba en la artesa de su seno de madre joven.
A la montaña
La aldea de En – Karim está situada en la región montañosa, limitaba por el Negeb y el desierto de Judá 
El camino incómodo que tuvo que recorrer María exigía tres o cuatro jornadas de camino. 
Entre paréntesis. Aquí se inicia la gran marcha que llena la obra histórica de S Lucas. Toda la vida Jesús y de la Iglesia suceden en el camino. El evangelio es un largo camino ascendente de Jesús hacia Jerusalén, la Cruz y la Glorificación. Y los Hechos de los Apóstoles, el camino creciente de la Iglesia que se extiende y consolida en el Imperio Romano.
No tenemos tiempo de proseguir con la exégesis de este riquísimo pasaje, inspirado en el pasaje de David, cuando sube con el Arca de la Alianza a Jerusalén; se siente indigno de tenerla en su Palacio y la deposita en casa de Obededom de Gat, llenando su casa de bendiciones.
En el Misterio de la Visitación, María es considerada como “el arca de la Alianza del Nuevo Testamento”, que lleva en su seno al Verbo, al Santo, la revelación de Dios, la fuente de toda bendición, el centro del nuevo culto, “la salvación y gozo de la casa de Isabel” 
Yo adjetivaría este pasaje con el título de “Historia de dos madres agraciadas” 
1 - María: “Dios te salva llena de gracias, objeto de las complacencias del Padre, amada de Dios, jardín en el que Dios se recrea, agraciada”
2 - Isabel: Isabel se llenó del Espíritu Santo, del Espíritu de Oración: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.” Complemento del Santo Rosario.
Espíritu de humildad: “¿Cómo es posible que la Madre de mi Señor venga a visitarme?
Espíritu de Profecía: “Dichosa tú, porque todo lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”
Hermanos: El peligro de este triduo y de la peregrinación de la parroquia a la Basílica de la Virgen del Pilar está 
1- En la autosatisfación: “Pero qué bien nos ha salido, cuántos feligreses hemos acudido, cuánta comunión, y que bien resultó todo; la Misa, los cantos, todo”
2- En un aumento del devocionalismo. “ Qué olvidada tenía a la Virgen; voy a rezar todos los días el Rosario, lo tenía olvidado, voy a frecuentar los cultos de la parroquia”
3- No. El fruto nuevo y más evangélico, sería la experiencia de sentirse agraciado, porque esto desencadenaría en cada uno de nosotros un modo nuevo de ser cristianos hoy en el mundo. Sería, ante todo, tomar conciencia de ser y sentirme amado por el Señor “Me amó y se entregó por mí”
Esto es lo que nos haría cambiar a cada uno de nosotros, a la parroquia entera, porque sería el fundamento de una vida nueva; sería el paso del hombre religioso que busca conquistar a Dios, la vida eterna, al creyente que camina ahora en el amor. La ley cede el lugar al amor en el hombre natural. No se trata de una religión basada en el deber, sino de entregarse al Amor que nos amó primero. , Por encima de uno mismo, el amor es siempre afirmación del otro. Entenderíamos la vida desde el Otro y desde el otro.....
Como María que desde que se sintió agraciada, ya no vivió más para sí, sino para Jesús, su Hijo y su todo: la Iglesia.